Por Pedro Jorgensen Jr, urbanista.
Como cualquier gran metrópoli, Río de Janeiro tiene un stock considerable de suelo público adjudicado a usos obsoletos.
Como cualquier gran metrópoli, Río de Janeiro tiene un stock considerable de suelo público adjudicado a usos obsoletos. Tierras estatales vacantes centralmente localizadas, heredadas de antiguos puertos y patios ferroviarios, fueron el principal activo de casi todos los Grandes Proyectos Urbanos de las últimas décadas del siglo XX en todo el mundo. Quizás el último de su tipo, el Porto Maravilha, a orillas de la Bahía de Guanabara, experimenta actualmente una profunda crisis con la caída abrupta en el ritmo del mercado global de inmuebles comerciales derivada de la crisis de 2008.
Pero no todos los terrenos estatales disponibles están en centros urbanos. Capital del Imperio y de la República hasta 1962, el municipio de Río de Janeiro alberga también un vasto stock de suelo de uso militar como cuarteles, patios, almacenes y campos de instrucción. El bosque de Camboatá es una de estas áreas. Ubicado en el suburbio de Deodoro y de propiedad del Ejército, se encuentra ahora en el centro de una disputa que involucra intereses económicos específicos, organizaciones ambientales y opinión pública.
«El bosque de Camboatá es una de estas áreas. Ubicado en el suburbio de Deodoro y de propiedad del Ejército, se encuentra ahora en el centro de una disputa que involucra intereses económicos específicos, organizaciones ambientales y opinión pública.»
Con base en acuerdos firmados el año 2011 entre Municipio, Ejército y la Confederación de Automovilismo, cazadores de oportunidades con tránsito en el gobierno federal hicieron de esta área de 194 hectáreas el blanco de una concesión para reconstruir el autódromo de la ciudad demolido para las instalaciones olímpicas de 2014 y disputar a la ciudad de São Paulo el “privilegio” de albergar la carrera anual de Fórmula 1 en suelo brasileño.
«Con base en acuerdos firmados el año 2011 entre Municipio, Ejército y la Confederación de Automovilismo, cazadores de oportunidades con tránsito en el gobierno federal hicieron de esta área de 194 hectáreas el blanco de una concesión para reconstruir el autódromo de la ciudad.»
Sin embargo, el terreno en cuestión contiene una considerable extensión de bosque. Con cerca de 200 mil árboles, la Floresta de Camboatá alberga al menos 14 especies vegetales y 4 animales amenazadas de extinción. Los expertos la describen como un remanente de Mata Atlántica con importante vegetación secundaria en etapa intermedia de regeneración, que sirve, entre otras cosas, como punto de parada para especies aladas que se mueven entre los tres macizos montañosos de la Región Metropolitana – Mendanha-Gericinó, Tijuca y Pedra Branca.
Aunque Río de Janeiro se jacte de poseer el mayor conjunto de macizos forestales urbanos del mundo, la Floresta de Camboatá es, de hecho, una isla verde en la periferia precariamente urbanizada de la metrópoli, donde es muy alta la tasa de ocupación e impermeabilización del suelo y muy pobre el parque de instalaciones públicas, plazas, plazuelas y arbolado callejero. Entre los 126 barrios de la ciudad, Guadalupe y Ricardo de Albuquerque, adyacentes al área en disputa y densamente ocupados por población de estrato económico medio-bajo y bajo, se encuentran en el puesto 80 y 84 en la escala del IDH.
«Aunque Río de Janeiro se jacte de poseer el mayor conjunto de macizos forestales urbanos del mundo, la Floresta de Camboatá es, de hecho, una isla verde en la periferia precariamente urbanizada de la metrópoli, donde es muy alta la tasa de ocupación e impermeabilización del suelo y muy pobre el parque de instalaciones públicas, plazas, plazuelas y arbolado callejero.»
El investigador Haroldo Lima, miembro del Movimiento SOS Camboatá, explica la importancia del bosque para el equilibrio local: “El bosque es como una esponja. Cuando llueve, el agua circundante fluye hacia allí e impide que la región, que está toda cubierta de cemento, se inunde. Ya se inunda y va a empeorar”. Y hay, además, el beneficio climático: “Basta con irse a suburbios un poco alejados del bosque, como Bangu, para sentir la diferencia de temperatura”, concluye.
No por casualidad, la ONG Grupo Ação Ecológica (GAE) elaboró una propuesta completa para la creación del Parque Natural Municipal de Camboatá, que engloba todo el bosque y otras 55 hectáreas degradadas a su alrededor para ser recuperadas.
«No por casualidad, la ONG Grupo Ação Ecológica (GAE) elaboró una propuesta completa para la creación del Parque Natural Municipal de Camboatá, que engloba todo el bosque y otras 55 hectáreas degradadas a su alrededor para ser recuperadas.»
De hecho, la ubicación del Parque do Camboatá en la triple frontera de las Zonas Suburbanas Norte y Oeste de Río de Janeiro y los municipios metropolitanos de Baixada Fluminense le otorgaría la condición de Parque Metropolitano: más de 1 millón de habitantes de cuatro municipios residen en un radio de 5 km a su alrededor. Delimitado y servido al sur por el corredor vial más grande de Río de Janeiro, la Avenida Brasil, y al oeste por el ferrocarril metropolitano más importante, el Ramal de Japeri, allí se podrían instalar, además de grandes áreas de visita y esparcimiento, escuelas de todos los niveles e instituciones de investigación, control y desarrollo ambiental.
Otras parcelas con superficie suficiente para la instalación del autódromo han sido indicadas por la propia Secretaria Municipal de Conservação e Meio Ambiente. Una de ellas es el Campo de Gericinó, un área militar vecina muchas veces más grande, perfectamente plana y casi totalmente deforestada hace muchas décadas, donde se instaló por ocasión de los Juegos Olímpicos el Parque Radical de Deodoro. ¿Por qué, entonces, la insistencia en Camboatá? – preguntan los ambientalistas.
La razón más probable son los otros usos que se podrán desarrollar como contraprestación por la construcción del autódromo. Se ha determinado que hasta la cifra mágica de 41,9% del área de terreno podría ser aprovechada para desarrollos residenciales y comerciales, para con ello poder financiar los 700 millones de reales que costarían las obras (cerca de US$125 millones). Es decir, no se trataría solamente de poder disputarle a San Pablo la carrera de Fórmula 1, sino de un suculento negocio inmobiliario basado en privatización de tierras públicas, como es habitual en las actuaciones público-privadas. Camboatá es, de hecho, una formidable localización suburbana.
«Es decir, no se trataría solamente de poder disputarle a San Pablo la carrera de Fórmula 1, sino de un suculento negocio inmobiliario basado en privatización de tierras públicas, como es habitual en las actuaciones público-privadas. Camboatá es, de hecho, una formidable localización suburbana.»
La opinión pública dio ya su veredicto: en la audiencia virtual realizada el 14 de agosto, las personas tuvieron que esperar hasta cinco horas para poder ejercer su derecho a hablar tres minutos en favor de la preservación del bosque. Los fiscales estatales y federales, a su vez, utilizaron su escaso tiempo para declarar ilegal el proyecto con base en las normas vigentes de protección ambiental. Las cartas están sobre la mesa, pero puede que estén marcadas.
Queda por decir que, por su singularidad como equipamiento deportivo y su impacto sonoro y atmosférico, las pistas más importantes del mundo están en las afueras de las grandes ciudades. Río de Janeiro no tendría por qué ser diferente. La construcción del nuevo autódromo en algún punto del Arco Vial inaugurado hace 6 años sería una oportunidad para que el Estado, en alianza con los municipios periféricos, desarrollara un Plan Director del Arco Metropolitano, organizando el crecimiento de la ciudad y evitando que siga expandiéndose de forma desordenada hacia su última frontera física: las laderas de la Serra do Mar.
REFERENCIAS
“Parecer Técnico N. 072/2013”, Grupo de Atuação Especial de Defesa do Meio Ambiente GAEMA-MPRJ, 2013-04-10 http://urbecarioca.com.br/wp-content/uploads/2018/06/ANEXO-2-PRESERVAR-FLORESTA-Parecer-MP-GATE-Floresta-Deodoro.pdf
“Prefeitura do Rio quer autódromo na Floresta de Deodoro”. Oeco 2018-04-11, por André Ilha. Prefeitura do Rio quer autódromo na Floresta de Deodoro
Edital de Concorrência No 01/2018 Autódromo do Rio de Janeiro – Parceria Público-Privada – Concessão Administrativa. Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro 2019-02-12 https://drive.google.com/file/d/15xBC4twc8RakUXTf5w_vPZ9QyCWI8L-8/view
“O tal “Autódromo” de Deodoro terá sim dinheiro público!”. Sonia Rabello (blog) 2019-05-20, por Sonia Rabello O tal “Autódromo” de Deodoro terá sim dinheiro público !
“O refúgio de pássaros no Rio que o governo quer transformar em autódromo”. BBC NEWS Brasil 2020-07-31, por Luiza Franco. https://www.bbc.com/portuguese/geral-53561551
“Audiência pública dura 10 horas e tem só duas pessoas a favor de autódromo”. UOL Esporte 2020-08-13, por Demetrio Vecchioli. https://www.uol.com.br/esporte/colunas/olhar-olimpico/2020/08/13/audiencia-publica-vira-a-noite-e-tem-so-uma-pessoa-a-favor-de-autodromo.htm
La decisión correcta es muy clara, esperemos que los ciudadanos de Camboatá sean escuchados y no ganen los intereses comerciales.
Gracias, Nadia, por el comentário. Lamentablemente, la accentuada perdida de fuerza y prestigio de las organizaciones vecinales brasileñas en las últimas décadas – cosa que debería sorprender dado que son las décadas de gobierno Lula y Partido dos Trabajadores – hace que la gente actualmente involucrada en la dicusión no incluya los ciudadanos de los barrios colindantes a Camboatá, solamente ambientalistas en general. Puede incluso que los vecinos sean engañados por los promotores con promesas de empleos y otras ventajas económicas de la vecindad del autódromo.
Yo creo más probable que el autódromo fracase por la profunda crisis actual de gobernanza del Estado y Município de Rio de Janeiro – paralizados, más allá de la Covid-19, por investigaciones de corrupción -, que por las virtudes de la propuesta de Parque Municipal o Metropolitano. Es decir, quizás no haya Autódromo ni Parque, caso en que permanece el riesgo de deterioro del bosque por mala gestión del Ejército, su proprietário.
Um abrazo.