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DESARROLLO RURAL SOSTENIBLE

Por Floro Ortiz Contreras, biólogo.

Fuente: Chungui.info

Provengo de una comunidad campesina ubicada en los andes centrales peruanos, mi lengua materna es el quechua, pero también hablo el español ya que lo aprendí para la escuela. Me considero un joven quechua indígena que ha logrado una educación superior, y gracias a esa educación he podido viajar, ver, conocer y aprender otras culturas. En este artículo me gustaría contarles sobre mi comunidad, Chungui, que está ubicada en la provincia de Ayacucho, en los andes centrales peruanos.

De la larga y rica historia de mi comunidad, lo que más se conocen son los hechos tristes que vivimos en los años 90, por el conflicto armado interno del Perú, en el que según datos oficiales el 17% de la población fue asesinada y/o desaparecida, uno de ellos fue mi padre. De los que quedamos con vida, muchos huimos a diversas ciudades del Perú, principalmente a la ciudad más cercana, Huamanga.

«De la larga y rica historia de mi comunidad, lo que más se conocen son los hechos tristes que vivimos en los años 90, por el conflicto armado interno del Perú, en el que según datos oficiales el 17% de la población fue asesinada y/o desaparecida, uno de ellos fue mi padre.»

Esta tragedia hizo que la población de la comunidad decrezca significativamente, y si sumamos a ello su difícil acceso y lejanía de la capital, tenemos como resultado el hecho que se hayan podido preservar las ricas y diversas tradiciones culturales: agro ecológicas, paisajísticas y biológicas. Aún recuerdo que hace menos de 30 años no había carreteras ni carros, y se tenía que caminar por 5 días con mulas y caballos transportando las cosechas de cacao y café desde los bosques, subirlos por caminos de herradura empedrados hasta la puna, para luego seguir la ruta pasando por los valles interandinos productivos y llegar al pueblo de Sacharaccay. En ese poblado estaba la feria, la carretera, los comerciantes, que para nosotros era sinónimo de progreso.

De esos viajes no sólo recuerdo el cansancio, sino también los paisajes, la gente y los pueblos. Siempre se pensó que las carreteras, los carros y el cemento eran sinónimo de desarrollo, y la realidad que he podido percibir es que ese supuesto progreso destruye la diversidad cultural de nuestro territorio. Chungui, después de la llegada de la carretera, ha dejado de producir una gran variedad de productos agrícolas de calidad para priorizar los más rentables, que son la papa y la hoja de coca.

«Siempre se pensó que las carreteras, los carros y el cemento eran sinónimo de desarrollo, y la realidad que he podido percibir es que ese supuesto progreso destruye la diversidad cultural de nuestro territorio. Chungui, después de la llegada de la carretera, ha dejado de producir una gran variedad de productos agrícolas de calidad para priorizar los más rentables, que son la papa y la hoja de coca.»

Desde el año 2010, como biólogo y preocupado por ese deterioro, he desarrollado una serie de estudios en sus diversos ecosistemas. Los resultados nos muestran una gran biodiversidad y endemismo de flora y fauna, dentro destacándose la presencia de especies como el Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus), más de 400 especies de aves y de 180 tipos de orquídeas. Todo ello muestra el buen estado de conservación de estas especies, cuya mayor relevancia no radica simplemente en su diversidad, sino en su funcionalidad ecosistémica.

El Perú es uno de los países con mayor disponibilidad de agua dulce, y Chungui es uno de los lugares con mayor número de ríos y lagunas de nuestra sierra. Como dicen en mi pueblo, esto es gracias a los Apus, los dioses andinos (los cerros más grandes e imponentes), que en las partes más altas están cubiertas por los pajonales, que es un paisaje donde abunda el Ichu (Stipa ichu) cuyas hojas en forma de aguja puede condensar el agua del aire y transportarlas a sus raíces. A este fenómeno se le llama “siembra del agua”, que luego es cosechada y almacenada en las lagunas y bofedales. Es aquí donde empiezan los ríos, que en su descenso atraviesan los bosques húmedos, conformados por árboles cubiertos de musgos, helechos y orquídeas.

«A pesar de la evidente importancia de conservar y preservar estos ecosistemas, en la actualidad están en peligro de desaparición por la proliferación de actividades ilegales como el narcotráfico, que, además de destruir los bosques, distorsiona la economía local, hace que los jóvenes reemplacen el cultivo de especies nativas por el de la coca. Todo esto ante la pasividad (y a veces complicidad) de nuestras autoridades.»

Para contrarrestar este fenómeno, debemos, en una acción conjunta entre los gobiernos locales, regionales, nacionales y las comunidades, revalorar nuestros conocimientos ancestrales, gestionando los recursos naturales de una manera sostenible y adaptada a nuestros ecosistemas y necesidades. Al valorar los conocimientos ancestrales, revaloramos nuestro pasado milenario, el de aquella gran nación que domesticó los andes, construyendo murallas, andenes y canales; cuya lengua, el quechua, resume en una palabra la belleza de la vida en comunidad y en armonía con la naturaleza: kawsay. 

«Hoy en día, revalorar estos conocimientos nos permitiría acercarnos a la seguridad alimentaria en equilibrio con la naturaleza, fortalecer nuestra autoestima e identidad, y valorar nuestras tradiciones y diversidad territorial. Ese es el gran reto del Perú del Bicentenario.»

4 thoughts on “DESARROLLO RURAL SOSTENIBLE

  1. En primer lugar, felicito al biólogo Floro Ortiz Contreras, por brindarnos una valiosa información de Chungui, un lugar particularmente desconocido para mí, pero que sin embargo nos muestra la riqueza y diversidad que posee nuestro país. Por otro lado, le agradezco que nos haya compartido un artículo interesante y a la vez enriquecedor para quienes nos vamos involucrando en el análisis de los diversos problemas de nuestro territorio y que vamos en la búsqueda de soluciones en diversos aspectos -de acuerdo a nuestra experiencia y conocimiento- pero que sobre todo esas soluciones estén adaptadas al cambio climático. Muchas Gracias.

  2. Estimado Floro,

    Muy interesante el artículo que nos comparte y la excelente la narrativa, que evoca tiempos idos o mas bien arrebatados por el infortunio de la historia y la violencia. Afortunadamente, existen pueblos ancestrales, comunidades organizadas e investigadores como Usted, que no permiten que se perpetúe el olvido.

    Un abrazo desde los bellos Andes Colombianos.

    Marco Antonio Benavides López

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