Por Daline Portocarrero Apolaya, arquitecta.
Lo que debemos saber desde la ciudad.
Especialistas apuntan al cambio climático[1] para explicar la magnitud de los incendios forestales. Aun así, MINAM advierte que el 98 % son ocasionados por quemas agrícolas, especialmente entre agosto y noviembre. COEN señala que los últimos 05 años se han producido más de 4000 incendios forestales en el país. SERFOR[2] indica que los impactos en el ecosistema son irreversibles por más de un siglo. Recopilando datos de la NASA[3] y MapBiomas Amazonía[4], se confirma la propagación del fuego sobre áreas de actividad antrópica. Esta concentración es mayor en San Martín y Ucayali, en zonas agrícolas y palma aceitera, y se acentúa en los bordes, coincidiendo la deforestación para expansión de la frontera agrícola.
Al respecto, la “Ley Antiforestal” aprobada a inicios de año[5], determina que “ predios privados con título de propiedad o constancia de posesión emitidas con anterioridad a la presente ley, que no contengan masa boscosa y desarrollen actividad agropecuaria, están exentos del artículo 38 de la ley 29763”. Dicho artículo se refiere a la normativa de cambio de uso y posterior desbosque. Se descartan así los requisitos administrativos y de supervisión ambiental, promoviendo la deforestación como garantía de uso agropecuario. Resulta alarmante, que un país con más del 60% de ecosistema forestal en su territorio[6], no desarrolle políticas de producción agrícola que respeten sus condiciones ecológicas y no esté preparado para responder a los consecuentes incendios de recurrencia anual. Resulta crítico además, que esta sea la respuesta del Estado, ante la nueva reglamentación de la Unión Europea sobre deforestación[7], la misma que dispone hasta diciembre del 2024 para que las empresas productoras certifiquen el origen de sus productos de zonas no deforestadas.
En medio de todo, existe alguna relación entre los incendios forestales y las ciudades? Evidentemente desde Lima, una metrópoli orientada a actividades de servicios en medio de un ecosistema desértico, es dificil empatizar con los impactos del consumo de suelo, y los servicios ambientales que nos sostienen como ciudad. Sin embargo, las ciudades andino-amazónicas, que se desarrollan en medio de bosques y ríos, vinculan su crecimiento urbano, económico y social principalmente a las actividades agropecuarias, entre otras actividades de extracción primaria[8]. En estas ciudades, la tendencia de crecimiento de su huella urbana guarda relación con la ampliación de su frontera agrícola y con el aumento de su población por efectos de la migración. De esta manera, el crecimiento de la amazonía se desenvuelve un contexto crítico, donde se experimentan directamente las externalidades negativas de los incendios forestales y la deforestación.
En Lima es dificil percibir un impacto directo. No enfrentamos los problemas de salud por contaminación, el aumento de la erosión del suelo ni sus consecuentes deslaves en zonas deforestadas, tampoco las pérdidas economicas por desaparición de nuestro patrimonio[9]. Sin embargo, la disminución de los recursos hídricos y la crisis alimentaria que ya estamos viviendo, tienen su raiz en la crisis climática impulsada desde nosotros como sociedad. Desconocer el problema desde la capital, incide en la falta de priorización del gobierno para liderar acciones de mitigación y sobre todo de prevención. Hace dos años, la COP27 situó en 20% la máxima intervención en la Amazonía para evitar el punto de no retorno climático global. Actualmente, San Martín cuenta ya con 19.7% de suelos intervenidos, seguido de Amazonas con 13.8% y Ucayali con 4.7%[10], siendo principalmente pastizales, agricultura y áreas urbanas. La situación es crítica y requiere demandar políticas de desarrollo consecuentes con la conservación de nuestros ecosistemas.
#EstadodeEmergenciaYA #NoalaLeyAntiforestal
[1] Declaraciones de Manuel Pulgar Vidal, exministro de Ambiente y líder de la Práctica de clima y energía de WWF. https://cnnespanol.cnn.com/2024/09/16/por-que-incendios-todas-regiones-peru-trax/
[2] MINAM. Ministerio del Ambiente | COEN Centro de Operaciones de Emergencia Nacional | SERFOR Servicio Nacional Forestal
[3] Registrado desde el día 13 al 16 de setiembre del 2024 mediante el Instrumento Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS) de los Satélites Suomi NPP y NOAA-20. https://firms.modaps.eosdis.nasa.gov/active_fire/
[4] Colecciones de MapBiomas Perú. https://peru.mapbiomas.org/colecciones-de-mapbiomas-peru/
[5] Revisar Ley 31973. Ley que modifica la ley 29763, “Ley forestal y de fauna silvestre”, y aprueba disposiciones complementarias orientadas a promover la zonificación forestal. https://sinia.minam.gob.pe/sites/default/files/archivos/public/docs/Ley-31973.pdf
[6] Sólo la region amazónica ocupa el 60.2% del territorio nacional. Con más del 60% del territorio peruano cubierto por bosques, el Perú es el noveno país en el mundo con mayor cobertura de bosques, cuarto país con mayor cobertura de bosque tropical y el segundo con mayor cobertura de bosque amazónico del mundo (FAO, 2020; MINAM et al. 2015). https://www.minam.gob.pe/bosques/los-bosques-en-cifras/
[7] Reglamento de la UE sobre productos libres de deforestación https://www.proforest.net/fileadmin/uploads/proforest/Documents/Publications/Spanish_EU_Regulation_on_Deforestation-Free_Products-_Operational_Guidance_for_Cocoa_Producers_and_Importers.pdf
[8] Acorde a los registros del INEI, Amazonas, San Martín y Ucayali son regiones predominantemente agroindustriales, mientras que en Loreto y Madre de Dios la actividad productiva mayoritaria es la extracción petrolera y aurífera respectivamente.
[9] El incendio forestal iniciado el 07 de setiembre en Luya, ha afectado gran parte de los restos arqueológicos de Los Sarcófagos de Lengate, así como infraestructura turísitca de este distrito.
[10] De aprobarse proyectos de concesiones petroleras. Ucayali, Loreto y Madre de Dios incrementarán su radio de uso antrópico hasta en un 40%.