Por Aldo Facho Dede, arquitecto urbanista
imagen 1: Lima. Barriadas y crecimiento informal.
Hace unas semanas el Banco de Desarrollo de América Latina organizó en Lima unas conferencias y conversatorios bajo el título “Ciudades con Futuro”[1], para las cuales invitó a políticos y expertos de diferentes países latinoamericanos. Los expositores coincidieron en la importancia de apostar por un modelo de ciudad compacta y de usos mixtos, que se densifique antes que expanda en la periferia; y que apueste por sistemas de transporte público flexibles y eficientes, priorizando a las personas antes que a los autos.
Luego de participar de las mismas, salí con la sensación que no es que estemos retrasados con respecto a nuestros pares, sino que directamente estamos fuera de ruta. Esto no sólo por las políticas de la actual gestión municipal de Lima, sino, y sobre todo, por la forma como el Gobierno Central ha venido interviniendo en el desarrollo de nuestras ciudades.
imagen 2: Medellín, Quebrada Juan Bobo. regeneración urbana en zonas vulnerables de ladera.
Empecemos por la política de vivienda del ministerio que encabeza el Dr. Carlos Bruce, quien inició su intervención exponiendo que en esta nueva gestión iba a focalizar su esfuerzo en “crear ciudades”[2], haciendo alusión al anunciado proyecto del gobierno central de crear nuevas ciudades satélite fuera de Lima. Los diferentes expertos invitados coincidieron en el fracaso que ha significado en sus países el hecho de construir ciudades artificiales fuera de los centros urbanos para resolver el problema de la vivienda. La explicación es clara, las urbes no generan pobreza, sino atraen esperanza, es decir, las personas buscan estar lo más cerca posible de las centralidades económicas para beneficiarse de la riqueza generada en ellas[3]. En ese sentido, experiencias exitosas como la Colombiana, han apostado por regenerar el suelo sub-aprovechado para densificarlo, generando servicios y equipamientos; interviniendo en los pueblos jóvenes para generar una nueva oferta de vivienda en las zonas más apropiadas, y liberar las zonas no aptas (cerros, quebradas, bordes de los ríos, etc.)[4] Contrasta fuertemente la experiencia Mexicana, donde se apostó por crear nuevas ciudades, existiendo a la fecha cerca de cinco millones de viviendas abandonadas por estar lejos de los centros urbanos y no tener centralidades e infraestructuras equivalentes[5].
imagen 3: México, 5 millones de viviendas abandonadas.
Igual de jalados salimos en las políticas en movilidad urbana que se vienen impulsando desde el Ministerio de Transporte, donde se ha apostado por el Metro como modelo de transporte público para Lima. Estas fueron indirectamente reprobadas por la mesa encabezada por el Ministro de Transporte de Argentina, Ing. Guillermo Dietrich. Se demostró con cifras que el sistema de movilidad menos eficiente, desde un enfoque de costo/beneficio, es el Metro, y para ello se compararon las ciudades de Bogotá y Santiago. En ambas se han construido en las últimas décadas 103km. de infraestructura, en la primera BRT (buses sobre carriles segregados), y en la segunda Metro, siendo el costo del kilómetro de la primera es entre 10 y 15 veces menor que la segunda. En Bogotá usan transporte público el 80% de población, mientras que en Santiago los usuarios han caído del 80% al 50% luego de la implementación.
imagen 4: Bogotá, Transmilenio y bicicletas públicas.
imagen 5: Buenos Aires, Metrobus 9 de julio.
Como dato, en Lima el 75% de las personas se mueve en transporte público, de las cuales el 67% usan autobuses, combis y cousters[6]; y que con lo que nos va a costar la Línea 2 del Metro se podría haber implementado un sistema integrado de transporte público en las 12 ciudades más grandes del Perú (Ing. Luis Gutiérrez, Gestión 2014[7]).
A poco más de tres años de nuestro Bicentenario, urge discutir como Nación la forma como estamos construyendo nuestras ciudades, que en el fondo es la forma como estamos modelando a los futuros peruanos que construirán nuestro futuro. Mientras no diseñemos nuestras políticas en vivienda y movilidad poniendo al ciudadano de a pie en el centro de la agenda, y sigamos pensando que las obras faraónicas son la solución para sus problemas, seguiremos construyendo desigualdad y fomentando la informalidad que hoy nos desborda.
Citas:
[1] https://www.caf.com/ciudades-con-futuro
[2] http://semanaeconomica.com/article/legal-y-politica/politica/187866-carlos-bruce-ppk-creara-ciudades-satelite-para-cubrir-el-deficit-de-viviendas/
[3] http://www.nuevarevista.net/articulos/el-triunfo-de-las-ciudades
[4] http://www.eafit.edu.co/centros/urbam/academia-investigacion/investigacion/Paginas/sistematizacion-pui.aspx
[5] http://www.elfinanciero.com.mx/archivo/las-millones-de-casas-abandonadas-en-el-pais.html
[6] http://www.limacomovamos.org/cm/wp-content/uploads/2017/04/EncuestaLimaC%C3%B3moVamos_2016.pdfhttp://rpp.pe/lima/obras/el-75-de-limenos-se-moviliza-en-transporte-publico-y-el-25-viaja-2-horas-noticia-992721[7] https://gestion.pe/economia/megaproyecto-transformacion-transporte-publico-urbano-peru-costaria-us-5751-millones-2103984
Fuentes imágenes:
Imagen 1: www.c1.staticflickr.com/9/8747/17061363600_f98b4768f6_b.jpg
Imagen 2: www.flickr.com/photos/jgeis/5510768436/in/photolist-9oY8sU-9oY4uy-9oUN9r-9j5rC9-9oUBWK-9oXLWy-9oYmef-9oYgCd-9oV7yx-9oUTm8-9oVnbi-a2HyzX-a2HysK-a2LrgC-2QL7Fu-2QFEqx-a2Lr9U-2QFL9e-R4FPqW-Q1whRW-Q4hzsR-QHE4VE-R4FXnh-Q1wyJY-Q1wnvq/lightbox/
Imagen 3: www.siempre.mx/wp-content/uploads/2017/04/infonavit_2.jpg
Imagen 4: www.static.rcnradio.com/wp-content/uploads/20170419072645/Eje-ambiental-Transmilenio-Colprensa-Germ%C3%A1n-Enciso.jpg
Imagen 5: www.eoi.es/blogs/agustinaperalta/files/2014/06/metrobus.jpg
De acuerdo con Aldo y felicitaciones por la crítica; sin embargo donde habría mayor número de ‘jalados’ sería en materia de transporte público en donde las autoridades provinciales -e incluso regionales- no solo no resuelven los problemas, sino que los agravan; creo que dos son los ejemplos que se podrían citar al respecto: los actuales alcaldes de Lima y Arequipa. El riesgo adicional de ambos, es que administran ciudades que son Patrimonio Cultural de la Humanidad, atributo no solo cultural y social sino también turístico. Sin citar además el tema referido a la salud pública, dado el alto grado de contaminación atmosférica, sonora y visual.