Por Eduardo Escalante Ormeño, bachiller en arquitectura
No es fácil ser ciclista en Lima. Hace 1 año encontré en una bicicleta lo que no me daba el auto ni el transporte público: una posibilidad flexible y eficiente de moverme entre el trabajo, estudios y entretenimiento, además de contribuir a la sostenibilidad de una ciudad tan caótica como la nuestra.
Pero no todos podemos movernos en bicicleta, y para la mayoría, la oferta formal de transporte público es limitada, dejando un vacío de oferta importante el cual es llenado por la informalidad, que va desde las mototaxis, las motos colectivo, los taxis colectivos, hasta los buses pirata. Una informalidad que hoy, en tiempos de pandemia, refleja los problemas estructurales que tienen nuestras ciudades.
Existen vehículos de transporte “pirata” con deudas de hasta 3 millones de soles[1], la pregunta resalta por si misma ¿Cómo es que un vehículo, con más de 30 años de antigüedad, que debe en papeletas por un monto que excede su valor, sigue en las calles? ¿Cuántos vehículos de transporte público sin SOAT, ni revisión técnica nos trasladan día a día a nuestro centro de labores? En una situación ideal, los fiscalizadores deberían hacer control de estas unidades y enviarlas al depósito, sin embargo, este hecho se ve reducido a las funciones de “controlar” y “agilizar” el tránsito, debido a que un vehículo internado en el depósito, con deudas prácticamente impagables permanecería posiblemente años antes que el propietario realmente pueda pagar las multas que excede los miles de soles.
Asimismo, la tercerización del servicio de transporte, de empresas a propietarios de vehículos, deviene en que los conductores y cobradores asuman el riesgo y la carga del servicio, fuera de las condiciones laborales mínimas que establece el Estado, y sin la certeza de un ingreso mensual. Es por ello que deben trabajar el máximo de horas posibles y subir la mayor cantidad de pasajeros, poniendo en riesgo la vida de todos quienes transitamos por las calles.
Es en este escenario, resulta útil implementar lo antes posible políticas adecuadas de chatarreo, las cuales pretenden ser implantadas este año por la Autoridad de Transporte Urbano (ATU)[2]. Esta medida consiste en un incentivo (bono) para renovar el mercado automotor de la ciudad. Además de fortalecer los sistemas integrados de transporte y aumentar la oferta.
En tiempos de pandemia, es necesario reflexionar sobre la forma en la que nos movilizamos a través de la ciudad. El MTC, junto a la Municipalidad de Lima y la ATU, trabajan en un ambicioso proyecto de ampliación de la red de ciclovías de la ciudad, proponiendo implementar 300 kilómetros al cabo de 100 días[3]. Asimismo, vemos como distritos como San Borja y Miraflores vienen implementando ciclovías temporales, aprovechando la reducción de flujo de vehículos motorizados. Sería muy importante que estas acciones estén coordinadas, y nos dejen como resultado una amplia e integrada red de ciclovías seguras en la metrópoli, convirtiéndose no sólo en una alternativa temporal para sortear la pandemia, sino en un nuevo sistema de movilidad.
¿Qué esperar?
Sin duda en el escenario post pandémico, las dinámicas de la ciudad serán diferentes, y cambiarán con respecto a las nuevas necesidades de las personas en distintas dimensiones: desde la posibilidad de realizar trabajo desde casa, hasta el aprovechamiento de formas alternativas de movilidad.
Las experiencias internacionales son vastas, desde ciudades europeas como Ámsterdam (Holanda)[4], en donde existe un ejemplo claro de infraestructura ciclista segura y conectada, hasta ejemplos más cercanos en ciudades latinoamericanas como Bogotá (Colombia), que figura en el puesto número 12 de “The most bicycle-friendly cities of 2019”[5].
¿Qué hacer?
Estamos asimilando un nuevo periodo de adaptación, con medidas que están impactando en nuestra forma de vivir. Sin duda es una valiosa oportunidad para establecer los lineamientos base de una ciudad más amigable al peatón y al ciclista, donde no existan barreras sino límites difusos entre la cotidianeidad del recorrido de las personas y una oferta digna de movilidad.
Debiéramos tomar esta crisis como una oportunidad para transformar la movilidad en la metrópoli, poniéndonos al nivel de las grandes ciudades del mundo. Pensar en grande o pensar en pequeño, demanda el mismo esfuerzo, depende de nosotros como ciudadanos exigirle a nuestras autoridades levantar la valla y trabajar juntos en un mejor futuro.
Referencias
[1] https://elcomercio.pe/lima/transporte/bestia-petit-thouars-coaster-pirata-resume-caos-transporte-lima-noticia-ecpm-616934-noticia/?ref=ecr
[2] https://gestion.pe/economia/bono-de-chatarreo-atu-mecanismo-de-chatarreo-y-bono-se-empezaran-a-aplicar-desde-la-segunda-mitad-de-este-ano-noticia/
[3] https://gestion.pe/peru/atu-sobre-ciclovias-se-alista-red-integrada-y-sistema-alternativo-de-transporte-para-evitar-contagio-noticia/
[4] https://www.bbc.com/news/magazine-23587916
[5] https://copenhagenizeindex.eu/
Fuente de la imagen: https://cosas.pe/casas/116382/manuel-velarde-vamos-a-transformar-la-ciudad/
Excelente analisis
Muchas gracias Ana María por tu comentario, y por visitar la página. Saludos!
Aldo Facho Dede
Interesante el enfoque del artículo, ojalá se pueda lograr la conciencia ciudadana para que se piense mas en ahorrar energía fosilizada, y dar prioridad a uso de elementos de transporte que no atenten contra el medio ambiente. Felicitaciones.
Bien Eduardo! Oportuna y muy necesaria sugerencia de priorizar el transporte no motorizado, muchas de las condiciones están dadas y otras requieren decidida acción de las autoridades ediles.
Excelente analisis de la problemática del transporte y las ventajas del uso de la bicicleta. Saludos y congratulaciones.
Excelente diagnóstico de nuestra ciudad. Carecemos de una adecuada oferta de transporte y la ciudad no te brinda alternativas seguras, como el uso de cíclovias.
Me gustó el análisis, debería complementarse para las ciudades a nivel nacional con poblaciones mayores o iguales a 800,000. Esto serviría para que los gobiernos regionales impulsen esta iniciativa.
Buena idea Oscar por aqui en la selva de Pangoa-Satipo tambien se implementaria