CUSCO: ESPACIOS DE OPORTUNIDAD PARA UN MEJOR DESARROLLO

Por Fredy Roberto Vizcarra Castillo, arquitecto urbanista.

El potencial de los predios públicos subutilizados para la regeneración urbana integral de la ciudad.

La presión urbanizadora del último siglo hizo que la ciudad de Cusco, capital de la Provincia y Región del mismo nombre, crezca ocupando indiscriminadamente el suelo rural productivo que la rodeaba. Si bien aún es ineludible mirar – aunque ahora con mayor mesura – hacia la periferia, y pensar en la planificación de nuevas zonas de expansión, resulta totalmente necesario prestar especial atención al medio ya construido, y a todas las oportunidades que aún ofrece para redefinir el modelo de crecimiento urbano.

Actualmente, La ciudad cuenta con algunos predios públicos subutilizados o con usos incompatibles con su entorno, ubicados en puntos estratégicos del tejido urbano. Estos espacios ya fueron identificados en el Plan de Desarrollo Metropolitano del Cusco (plan con horizonte de 20 años aprobado el 20 de marzo del 2018), sin embargo, aún no se tienen lineamientos claros para las intervenciones que deberían realizarse en estos grandes espacios. En este contexto, una pronta decisión sin las bases conceptuales adecuadas, mermaría las oportunidades que podría ofrecer para un mejor desarrollo de la ciudad. Nos referimos a predios como los del Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete, el Mamelón de Santutis, el Cuartel Mariscal Agustín Gamarra, el Penal de Qenqoro, entre otros, cuya sumatoria equivale al 4.5 % del área urbana de la ciudad (204 hectáreas, de las cuales el aeropuerto ocupa 122).

“Resulta totalmente necesario prestar especial atención al medio ya construido, y a todas las oportunidades que aún ofrece para redefinir el modelo de crecimiento urbano. La ciudad cuenta con algunos predios públicos subutilizados o con usos incompatibles con su entorno, ubicados en puntos estratégicos del tejido urbano, como el Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete”

Es por ello que urge analizar la vigencia de sus usos, bajo una lectura integral y enfoque sistémico, para poder determinar posibles escenarios de regeneración urbana que permitan su mejor y mayor aprovechamiento para la ciudad.

“Urge analizar la vigencia de sus usos, bajo una lectura integral y enfoque sistémico, para poder determinar posibles escenarios de regeneración urbana que permitan su mejor y mayor aprovechamiento para la ciudad”

Para ello, teniendo en cuenta la estructura urbana de la ciudad y su metabolismo social, y bajo un enfoque de sostenibilidad urbana, se proponen algunas lineas de actuación que coadyuven a determinar el potencial de los predios. Estas son:

• Mejor ocupación del suelo. La forma cómo se ocupa el territorio y cómo se distribuyen las construcciones determinan cuántas personas pueden – y deben – vivir en un determinado lugar. Esta es la base para analizar el resto de los procesos dinámicos (de movilidad, económicos, sociales) que allí se desarrollarán.
• Espacios públicos y habitabilidad. El urbanismo ecológico busca un equilibrio entre los espacios dedicados a la funcionalidad y la organización urbana y los espacios orientados al ciudadano, la tranquilidad y el contacto con las áreas verdes. Este equilibrio se refleja en la relación entre el espacio construido y los espacios abiertos.
• Movilidad sostenible. En la planificación de la movilidad, existe la necesidad de combinar estrategias que mejoren el uso de modos de transporte más sostenibles (caminar, andar en bicicleta y transporte público) con estrategias que disuadan el uso del automóvil, para lograr un cambio modal en detrimento de este.
• Complejidad urbana. Informa sobre la diversidad de la mezcla de usos y servicios, el balance entre la actividad económica y la residencia, así como la proximidad a actividades de uso cotidiano.
• Espacios verdes y biodiversidad. El aumento de la biodiversidad en un contexto urbano debe orientarse hacia un manejo urbano verde que haga que el tejido urbano sea más permeable a los elementos naturales, ofreciendo espacios verdes y recreativos a la población residente.
• Equipamiento urbano. La accesibilidad a los servicios básicos urbanos es esencial para asegurar la calidad de vida de los ciudadanos. Una distribución equilibrada de estos servicios (escuelas, centros de salud, centros deportivos, etc.) permite a la población identificarse con su barrio, aumentando la cohesión social y la interrelación entre la ciudad y sus habitantes.
• Vivienda. La distribución correcta de viviendas asequibles es básico. En primer lugar, es necesario que todas las personas, independientemente de su nivel de ingresos, tengan acceso a la vivienda en la ciudad. El siguiente paso es que este acceso se haga en condiciones de mezcla, lo que suaviza la segregación social y facilita el contacto enriquecedor entre los diferentes grupos sociales.

Bajo estas líneas de actuación, lo primero que se ha de hacer es ponderarlas, es decir, determinar el peso de cada una de ellas según las necesidades de la ciudad.

Es decir, el valor de la línea “espacios verdes” no será el mismo en una ciudad como Palmas en Brasil (con un índice de18,7 m2/hab), que en una ciudad como Cusco (con un índice de 0,8 m2/hab). De esta manera podremos orientar su mejor y mayor desarrollo en coherencia con su contexto urbano, ambiental y social, y no siguiendo intereses particulares o enfoques aislados.

Por otra parte, si bien un problema puede ser prioritario, como por ejemplo el tema de vivienda, éste puede ser asumido a través de distintas estrategias como la verticalización de edificios en zonas consolidadas o construcción de edificios nuevos en zonas de expansión, a diferencia del tema de áreas verdes, donde estos predios constituyen prácticamente las últimas oportunidades para que la ciudad mejore sus estándares de calidad de vida urbana. Es decir, proveer a la ciudad de nuevos espacios para la generación de espacios públicos y equipamientos urbanos, principalmente. Por eso es importante que el enfoque sea siempre integral, y que se consideren todas las líneas de acción para el desarrollo del mismo.

“Si bien un problema puede ser prioritario, como por ejemplo el tema de vivienda, éste puede ser asumido a través de distintas estrategias como la verticalización de edificios en zonas consolidadas, a diferencia del tema de áreas verdes, donde estos predios constituyen prácticamente las últimas oportunidades para que la ciudad mejore sus estándares de calidad de vida urbana.”

Utilizando la metodología propuesta, se hizo un estudio para determinar el potencial integral de los espacios antes mencionados, teniendo notables resultados. Con intervenciones idóneas en cada uno de dichos espacios se daría un paso importante en temas de sostenibilidad, reducción de brechas y cohesión social. Aparecen nuevos (y mejores) espacios públicos que descomprimirían la ciudad. Nuevos equipamientos y diversos atractores generan en distintos puntos diversidad de usos que incentivarían la movilidad peatonal. Aparecen grandes áreas verdes que gestionarían el agua correctamente y a través de corredores ecológicos integrarían a la ciudad con el territorio. En fin, la relación de la sociedad con el medio mejoraría. Un futuro sostenible para el Cusco sí es posible.

“Con intervenciones idóneas en cada uno de dichos espacios se daría un paso importante en temas de sostenibilidad, reducción de brechas y cohesión social, nuevos (y mejores) espacios públicos que descomprimirían la ciudad, nuevos equipamientos y diversos atractores generan en distintos puntos diversidad de usos que incentivarían la movilidad peatonal (..)”