home ciudad, gobierno HUAMANGA ¿SEDE DE LOS JUEGOS BOLIVARIANOS 2025?

HUAMANGA ¿SEDE DE LOS JUEGOS BOLIVARIANOS 2025?

Por Saúl Barrera, especialista en Gestión Pública.

Foto: Portal Web Andina

Recientemente se conoció la intención de la ciudad de Huamanga, Ayacucho, de postular como sede de los Juegos Deportivos Bolivarianos 2025. En el presente artículo analizaremos la real posibilidad de la ciudad de poder emprender dicho reto, y las consideraciones que debieran tomarse en cuenta para que sea exitoso.

Los Juegos Bolivarianos (JJBB) son una competencia de la Organización Deportiva Bolivariana – ODEBO, integrada por 7 países: Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá, Bolivia y Chile, que se celebra cada 4 años e inicia el ciclo olímpico[1] en nuestra región. La próxima edición se desarrollará el 2021 en la ciudad colombiana de Valledupar. Perú ya organizó este evento en 3 oportunidades: Lima (1948), Arequipa (1997) y Trujillo (2013).

“Se estima que la organización de los JJBB Huamanga 2025, costará entre 700 y 900 millones de soles, casi el 20% de lo que costaron los Juegos Panamericanos de Lima (2019), y participarían más de 4 mil deportistas en cerca de 50 disciplinas.”

A continuación, desarrollamos algunas reflexiones sobre la conveniencia de organizar eventos multideportivos de esta magnitud en el país.

Primero, ¿Se justifica la inversión en grandes eventos deportivos[2]?

Organizar un evento multideportivo como los JJBB es costoso. Se necesita invertir importantes recursos en infraestructura deportiva y urbana, así como en la propia organización del evento (transporte, alojamiento, alimentación, ceremonias, protocolos, etc.). La evidencia nos indica que resulta erróneo asumir que la sola realización de un gran evento deportivo garantiza beneficios y ganancias para la ciudad organizadora.

Existen experiencias exitosas como los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Londres 2012, y los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, que tienen como común denominador el hecho de haber sido eventos gatilladores de un proyecto de planificación mucho más ambicioso. Organizar un evento deportivo debe ser un medio para ordenar y dinamizar la ciudad, mejorando el aprovechamiento del suelo y la calidad de los espacios públicos, y logrando una mayor inversión en infraestructura y servicios. Incluso, puede ayudar a mejorar su gobernanza. Su legado trasciende el ámbito deportivo, contribuyendo a transformar la vida de los ciudadanos.

“Organizar un evento deportivo debe ser un medio para ordenar y dinamizar la ciudad, mejorando el aprovechamiento del suelo y la calidad de los espacios públicos, y logrando una mayor inversión en infraestructura y servicios. Incluso, puede ayudar a mejorar su gobernanza. Su legado trasciende el ámbito deportivo, contribuyendo a transformar la vida de los ciudadanos.”

Por esta razón, las autoridades locales deben jugar un rol importante en el impulso y desarrollo de este tipo de eventos, teniendo en claro los beneficios que pueden reportar. Todo lo contrario sucedió en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Río de Janeiro 2016 y los JJPP de Lima 2019. Si bien, desde el punto de vista de la organización de la competencia deportiva, los JJPP de Lima fueron un éxito, llegando a ser considerados los mejores de la historia, no lo fueron desde el mejor aprovechamiento de la millonaria inversión en beneficio del desarrollo de la ciudad. Fue una oportunidad pérdida en términos urbanísticos, y en gran parte porque no se trabajó en el marco de un plan estratégico e integral. Las autoridades que gobernaron la ciudad no estuvieron a la altura de este reto.

“(…) Si bien, desde el punto de vista de la organización de la competencia deportiva, los JJPP de Lima fueron un éxito, llegando a ser considerados los mejores de la historia, no lo fueron desde el mejor aprovechamiento de la millonaria inversión en beneficio del desarrollo de la ciudad.”

La experiencia de Lima debe servir de ejemplo a quienes están impulsando la organización de los JJBB de Huamanga 2025, en especial las autoridades municipales. No se trata solo de organizar un evento deportivo, sino de usarlo como gatillador de un proyecto mucho más ambicioso, que justifique el esfuerzo en un cambio estructural de la ciudad.

“No se trata solo de organizar un evento deportivo, sino de usarlo como gatillador de un proyecto mucho más ambicioso, que justifique el esfuerzo en un cambio estructural de la ciudad.”  

Segundo, ¿La organización de eventos multideportivos fomenta la práctica deportiva?

Desde nuestra experiencia, no. Los eventos multideportivos son un producto que se vende; el país, o la ciudad, debe comprar los derechos para organizarlos, y asumir todos los gastos que demanden su organización. Desde ceremonias, transporte, alojamiento y alimentación de los participantes (dirigentes, técnicos, deportistas, etc.), hasta el desarrollo de la logística e infraestructura necesarias para llevarlo a cabo. Las competencias duran solo dos semanas y demandan un gasto millonario.      

El fomento de la práctica deportiva es otra cosa, y transita un camino distinto. Se inicia con el impulso de la masificación, a través de la cual se busca lograr que todos los segmentos de la población practiquen actividad física y deportiva: niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. La masificación deportiva reporta ganancias sociales en salud, seguridad, integración, etc.; y crea las condiciones necesarias para la identificación, captación y surgimiento de los atletas de alta competencia, quienes son los que al final participan en los eventos multideportivos.  

“La masificación deportiva reporta ganancias sociales en salud, seguridad, integración, etc.; y crea las condiciones necesarias para la identificación, captación y surgimiento de los atletas de alta competencia, quienes son los que al final participan en los eventos multideportivos.”

El gobierno regional y las municipalidades son las entidades responsables de impulsar la masificación deportiva en Ayacucho. Si vemos cifras, en el 2020 el GORE Ayacucho destinó S/ 0,0 para fines deportivos; y 10 millones soles, entre las 12 Municipalidades Provinciales y 119 Municipalidades Distritales. Estos recursos no sólo son exiguos, sino que además se ejecutan en forma desarticulada, sin una visión clara y conjunta. Casi en su totalidad se destinan a la construcción de losas deportivas que al poco tiempo son abandonadas, pues es como construir hospitales sin médicos. ¿Por qué no destinamos esos 900 millones de soles en un Plan Deportivo Regional integral? Que nos permita poder tener una importante representación de atletas huamanguinos en los próximos juegos, pero que, sobre todo, acerque al deporte a la población.

“El gobierno regional y las municipalidades son las entidades responsables de impulsar la masificación deportiva en Ayacucho. Si vemos cifras, en el 2020 el GORE Ayacucho destinó S/ 0,0 para fines deportivos; y 10 millones soles, entre las 12 Municipalidades Provinciales y 119 Municipalidades Distritales. Estos recursos no sólo son exiguos, sino que además se ejecutan en forma desarticulada, sin una visión clara y conjunta.”

Aunque no lo crean, mucho más fácil que transformar la realidad de la actividad física y deportiva es organizar un evento multideportivo, dado que lo primero demanda elaborar y ejecutar en forma articulada una política integral de promoción deportiva, que involucre a todos los actores del sistema, nunca antes hecho en el país.

“Ya hemos demostrado al mundo que tenemos la capacidad de organizar eventos deportivos de nivel mundial, demostremos ahora que somos capaces de lograr que todo un país haga deporte.”

Entonces, si queremos en forma seria fomentar la práctica deportiva, primero apostemos por la masificación de la actividad física, para recién a partir de ello pensar en la organización de grandes eventos; que, planificados bajo una visión integral, contribuyan a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.


[1] El ciclo olímpico para el caso del Perú inicia con los Juegos Bolivarianos y continúa con los Juegos Sudamericanos, Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos.

[2] Existen diversos tipos de eventos deportivos. Desde aquellos que forman parte del ciclo olímpico, hasta los pertenecientes a un solo ente federativo (Mundial FIFA, por ejemplo), y llegando hasta aquellos que se manejan como un negocio totalmente privado (Rally Dakar).

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