Por Aldo Facho Dede, arquitecto urbanista
En el Perú vamos ya tres semanas en cuarentena nacional como respuesta del Gobierno al peligro de la expansión sin control del virus denominado SARS-CoV-2, comúnmente llamado COVID-19[1]. Junto a la oportuna acción, el Ejecutivo ha lanzado diversas medias orientadas a reducir el impacto de la paralización casi total del país en las personas más vulnerables, que coinciden con ser las que subsisten, principalmente, del trabajo informal (73% del empleo en el Perú. Gestión, 2019)[2].
La precariedad económica es sólo una faceta de la precariedad estructural en la que vive más del 20% de la población (INEI, 2018)[3], cuyo reflejo en nuestras ciudades son las distintas zonas tugurizadas, y las invasiones en zonas de peligro o sin ningún tipo de servicio urbano. La falta de agua potable, desagüe y luz eléctrica, sumada a la precariedad de las construcciones y al hacinamiento de familias es la cara más dura de esta realidad.
Pero dichas personas no son las únicas altamente expuestas a este virus, nuestros adultos mayores son el grupo etario que concentra el mayor porcentaje de decesos, y si bien en Lima conforman el 11% de la población, en distritos como San Isidro y Miraflores se acercan al 25% (INEI, 2014).
Es en momentos críticos como este que los alcaldes distritales debieran tomar un rol preponderante, pues, como ya hemos mencionado en otras ocasiones, existen para ser el nexo entre la alcaldía metropolitana y sus vecinos[4]. Ellos son los que deben saber dónde se ubican los grupos más vulnerables, cuáles son sus mayores necesidades, y la complejidad que su distrito presenta para prestarles ayuda.
Las cifras que el presidente Vizcarra menciona para ellos debieran ser nombres, y si para un país un reducido número de decesos podría una noticia positiva, la obsesión de los alcaldes debiera ser que esa cifra sea cero, pues cada número es un rostro al que deben su servicio.
Entendemos que por ello fueron convocados desde el primer día de lucha[5], pues son los mejores aliados del Ejecutivo para poder dirigir la ayuda, y que esta llegue en el tiempo y forma adecuada. Gestos como los del alcalde y funcionarios del distrito de Pueblo Libre, quienes donaron 25 mil soles para la adquisición y distribución de canastas básicas, tienen que ver con ese sentido de hermandad[6].
Asimismo, en contextos como este vemos con mayor crudeza el enorme daño que nos hacen los delitos y la falta de idoneidad de algunos funcionarios, como por ejemplo lo que está pasando en el distrito de Punta Negra, donde según el diario El Comercio el actual alcalde no puede acceder a las cuentas de la comuna porque su predecesor está detenido por pertenecer a una organización criminal[7].
Hace poco el actual teniente alcalde de Lima comunicó su propuesta de reducir los 43 distritos de Lima a sólo 4, generando un importante revuelo entre especialistas y políticos[8]. Personalmente, he mencionado en diversas oportunidades que el problema de gobernanza[9] de la metrópoli no es la cantidad de distritos[10], sino la real capacidad de gobierno de los alcaldes, en el marco de sus competencias, y la visión integral y estratégica con la que debieran accionar sobre la ciudad[11].
En ese sentido, hoy necesitamos a esos 43 líderes al pie de cada una de sus comunas, coordinando con el gobierno central y la alcaldía metropolitana las acciones necesarias para atender a sus vecinos; así como informándonos de forma coordinada los sucesos diarios, poniéndole rostro a las estadísticas, y dando el ejemplo a todos sus con-ciudadanos.
Hoy más que nunca debemos trabajar juntos, con humildad y grandeza, borrando los límites políticos con gestos fraternos; pues si algo nos ha demostrado este virus es que todos somos igualmente vulnerables al contagio[12], y que el mismo espíritu de #UnaSolaFuerza que nos unió en el 2017 ante el Fenómeno del Niño, que nos llenó de gloria en el #SiSePuede del mundial de 2018, debe ahora engrandecernos en el #PerúEstáEnNuestrasManos.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/COVID-19
[2] https://gestion.pe/economia/inei-informal-pais-sigue-creciendo-formal-266936-noticia/
[3] https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1718/Libro.pdf
[4] https://urbanistas.lat/quien-gobierna-la-metropoli/
[5] https://larepublica.pe/politica/2020/03/26/coronavirus-martin-vizcarra-jorgemunoz-y-alcaldes-de-los-distritos-coordinaran-medidas-contra-el-covid-19/
[6] https://diariocorreo.pe/edicion/lima/coronavirus-peru-pueblo-libre-alcalde-funcionarios-municipalidad-donaran-s-25-mil-canastas-basicas-covid-19-noticia/?ref=dcr
[7] https://elcomercio.pe/lima/sucesos/coronavirus-en-peru-y-el-dano-colateral-de-la-corrupcion-en-punta-negra-covid-19-aislamiento-social-obligatorio-estado-de-emergencia-noticia/?ref=ecr
[8] https://larepublica.pe/sociedad/2020/02/13/lima-miguel-romero-sotelo-estamos-tratando-de-humanizar-una-ciudad-que-de-momento-es-caotica/
[9] https://urbanistas.lat/gobernanza-metropolitana/
[10] https://urbanistas.lat/son-los-distritos-el-problema/
[11] https://urbanistas.lat/planificacion-estrategica-el-reto-del-bicentenario/
[12] https://libero.pe/ocio/1549397-coronavirus-peru-martin-vizcarra-frases-conferencia-prensa-hoy-covid-19
Fuente de la imagen: https://diariocorreo.pe/politica/jorge-munoz-y-alcaldes-distritales-de-lima-firmaron-pacto-contra-la-corrupcion-865057/?ref=dcr
Según la Ley Orgánica de Municipalidades (Ley 27972), existe un órgano consultivo y de coordinación, que es la Asamblea Metropolitana de Alcaldes que debe ser convocado por el alcalde metropolitano y está conformado por todos los alcaldes distritales. Hasta ahora no ha sido convocada ni conformada y la razón principal podría ser que se pretende seguir manteniendo la autonomía total en el manejo de cada circunscripción, por los intereses locales, mayormente económicos. Dicha Asamblea podría haber sido la solución para evitar los desmanes, los saqueos, los proyectos inconsultos, sin coordinación ni continuación, que al mejor estilo de los antiguos cacicazgos ha tenido lugar en nuestra gran ciudad. Cuando los partidos políticos entraron a dominar las alcaldías se produjo un reparto de cuotas de poder y de apropiación territorial que hasta la fecha no podemos eliminar. Al ser electo, en las municipales 2018, el señor alcalde Jorge Muñoz, de Acción Popular y, por arrastre, muchos alcaldes distritales, también de AP, pensamos que el alcalde metropolitano iba a convocarlos, desde el mismo enero 2019 para concertar planes integrales, acordar proyectos conjuntos y mancomunados, pero nada de eso pasó, por el contrario, estamos asistiendo a la misma repartija de siempre y a la pérdida de una buena oportunidad de contar con verdaderos proyectos integrales de desarrollo de alcance metropolitano. Los alcaldes, en ejercicio, de Lince, Jesús María, Breña, San Isidro, Magdalena del Mar, Pueblo Libre, Surco, San Borja, La Molina, todos ellos vecinos entre sí, pertenecen al partido político del alcalde metropolitano, pero luego de dos años de gestión no han realizado proyecto alguno que pudiera haber beneficiado a toda esta importante zona metropolitana. Entonces, el marco legal existe, las herramientas de gestión también, lo que no hay es la voluntad política para trabajar un gran proyecto, en conjunto para la gran Lima.
Enrique, he escrito en varios artículos la importancia que tendría al Asamblea Metropolitana para poder encaminar una mejor gobernanza, pero pareciera que a ningún alcalde le ha interesado fortalecerla y darle el lugar que merece. Lamentablemente, estamos como estamos, y no es por que tengamos instrumentos legales o de gobierno obsoletos (no sólo), sino porque tenemos gestores obsoletos.
Saludos.
Aldo