Por Fernando Neyra, Ingeniero Geógrafo experto en Riesgos
Imagen 1. Fuente: El Comercio
Por su ubicación geográfica y condiciones físico-ambientales, el territorio peruano es altamente propenso a la ocurrencia eventos naturales extraordinarios, los cuales han acompañado los diversos procesos de ocupación del territorio realizados hasta la actualidad.
La recurrencia de estos eventos generó gradualmente en los antiguos pobladores, la necesidad de desarrollar una memoria colectiva de acciones para afrontarlos, principalmente, adecuando el patrón de ocupación a las dinamicas naturales del territorio ademas de realizar una adecuada gestión de sus medios de vida.
Los aterrazamientos y andenerías en laderas constituyen una muestra de un proceso antropogénico de acondicionamiento al medio geográfico natural a gran escala para gestionar los peligros naturales y a su vez extender el aprovechamiento de servicios del territorio.
Durante el periodo colonial se emprendieron procesos de ocupación y aprovechamiento del territorio desde una perspectiva distinta, reconformandose los núcleos urbanos existentes y creando nuevos, dejándose de lado el aprendizaje precolonial que hasta ese momento se tenía de las dinamicas territoriales.
Simultáneamente a la conformación de ciudades, se fueron generando diversos mecanismos para su gestion en la ocupacion y crecimiento, los que fueron rebazados por la informalidad, ilegalidad y permisividad, trayendo como consecuencia que los eventos de desastre por peligros naturales ocurrian indistintamente en el territorio afectando poblacion, vivienda, servicos e infraestructuras.
Si bien, inicialmente los eventos de desastre afectaban esporadicamente zonas rurales y muy proximas a nucleos urbanos, en los ultimos años son mucho más recurrentes y con mayor incidencia en zonas urbanas dado su acelerado crecimiento principalmene en zonas que tienen un patron de ocupación irregular e ilegal.
No considerarse los marcos regulatorios para ocupar y construir en zonas inadecuadas, ha venido generando especulacion y clientelismo en la ocupacion y dotación de servicios que no responde a criterios técnicos ni a la factibilidad sino al calculo político de demandas y presión social.
De esta forma, la informalidad comenzaba a influir y condicionar el desarrollo de las ciudades, haciendo que la planificación para la ocupación del territorio y los mecanismos de control no sean determinantes en su conformacion trayendo como consecuencia un alarmante incremento zonas urbanas informales e ilegales.
Esta situación configura un alto nivel de vulnerabilidad debido que un muy alto porcentaje de ocupaciones, servicios e infraestructuras: Se encuentran expuestos a la manifiestacion de peligros naturales: Tienen un alto nivel de fragilidad debido a la condicion precaria de las construcciones y no contar con supervision tecnica, ademas de deficiencias en la dotacion de servicios e infraestructura; y un bajo nivel de resiliencia debido a la condiciones de pobreza que ocasionan una baja calidad de vida y deterioro ambiental.
Los desastres, principalmente en nucleos urbano son el resultado de procesos de desarrollo que no han considerado la planificacion de las ocupaciones y el control de las edificaciones, ademas de su adecuacion las condiciones entorno.
Debemos plantearnos como objetivo nacional la vision de un desarrollo correctivo para la ciudad de Lima, que tenga como finalidad reducir las inevitables perdidas economicas y de vidas que ocasionara un sismo severo o un eventual evento hidrometereologico, el ladrillo y cemento deben dejar la erronea vision de desarrollo y plantearnos una gestion de la ciudad adecuada al territorio como los antiguos peruanos.
“El ladrillo y cemento deben dejar la erronea vision de desarrollo y plantearnos una gestion de la ciudad adecuada al territorio como los antiguos peruanos.”
Imagen 2: Esquema de ocupación en zona de cauce aluvional. Fuente: Elaboración del autor en base a imagen de Google Earth
Fuente de imagen de portada: https://es.wikipedia.org
