Por José Carlos Soldevilla, arquitecto
03 de enero de 2022
En el Perú, el 2021 cerró con noticias sobre aeropuertos: Chinchero y la futura transformación del actual aeropuerto del Cusco, y el relanzamiento de la promesa de un aeropuerto en la provincia de Chota en Cajamarca. Si bien los estudios pueden mostrar beneficios como consecuencia de la construcción de estas infraestructuras, el problema es que no contamos con un modelo integral de movilidad y transporte a nivel nacional, que nos permita validar que el esfuerzo económico y social que demandan estas megainversiones se multiplique en beneficios para el desarrollo económico y humano de las regiones; o incluso nos permita justificar esfuerzos mayores bajo una mirada nacional.
“(…) el problema es que no contamos con un modelo integral de movilidad y transporte a nivel nacional, que nos permita validar que el esfuerzo económico y social que demandan estas megainversiones se multiplique en beneficios para el desarrollo económico y humano de las regiones; o incluso nos permita justificar esfuerzos mayores bajo una mirada nacional.”
En el Perú, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) es el órgano del Poder Ejecutivo responsable del desarrollo de los sistemas de transporte y de la infraestructura de las comunicaciones y las telecomunicaciones del país. En el marco de sus competencias, ha elaborado la Política Nacional de Transporte Urbano (PNTU) que, como bien dice su título, se limita al contexto de las ciudades. Dicha política debería estar enmarcada en una política mayor, que abarque las comunicaciones, el transporte y la movilidad en todo el territorio nacional; considerando tanto a las personas como a las mercancías. Para ello se deberían analizar los diferentes modos de comunicación y transporte en relación a las políticas y planes de desarrollo humano y económico, la inclusión, el impacto medioambiental, entre tantas otras.
La ausencia de una política integral de escala nacional se evidencia en la poca claridad que tiene el Ejecutivo para apostar por un conjunto de sistemas de transporte y movilidad, que, en su conjunto, nos permitan una mejor conectividad y accesibilidad a la totalidad del territorio. Esta política pendular no nos ha permitido fortalecer los diversos medios con los que cuenta el país (aeropuertos, puertos, trenes, carreteras, etc.), y menos interconectarlos para un servicio más eficiente. Si bien, la respuesta no es poner todos los esfuerzos sobre un solo modo, es necesario tener claro cuáles son las ventajas y desventajas de los diferentes medios en relación a las necesidades y complejidad del territorio, el medio ambiente, la sociedad y la producción.
“La ausencia de una política integral de escala nacional se evidencia en la poca claridad que tiene el Ejecutivo para apostar por un conjunto de sistemas de transporte y movilidad, que, en su conjunto, nos permitan una mejor conectividad y accesibilidad a la totalidad del territorio.”
El desarrollo de plataformas intermodales no es nada nuevo en el mundo, aeropuertos que conmutan con ofertas ferroviarias urbanas e interurbanas, así como con servicios rodados como buses u otros. ¿El Perú acaso está estudiando esas posibilidades? ¿Se ha pensado como el nuevo aeropuerto de Chinchero operará con la red ferroviaria y carreteras de la región?
Invertir sin planificar es una constante en el Perú, pero megainversiones como las señaladas implica asumir riesgos a otra escala, con posibles efectos devastadores sobre la economía y el medioambiente. Así sucedió en España, en donde se proyectaron infraestructuras de transporte y cultura que no han podido ser operadas e incluso culminadas. Un ejemplo claro es el aeropuerto de Castellón, que buscaba responder a una demanda turística, pero sin una visión integral e interregional de transporte, por lo que terminó siendo un aeropuerto fantasma, acompañado de muchos otros casos similares en dicho país.
Respecto a ello, ¿cuál es la política integral del Perú para vincular y conectar el territorio? ¿Cómo conectamos los puertos de la costa con las principales ciudades andinas, y cómo conectamos estas con las amazónicas? ¿Se ha estudiado si la infraestructura ferroviaria puede tener operaciones mixtas con el transporte de mercancías, o si es necesario tener fajas transportadoras exclusivas de mercancías?
“(…) ¿cuál es la política integral del Perú para vincular y conectar el territorio? ¿Cómo conectamos los puertos de la costa con las principales ciudades andinas, y cómo conectamos estas con las amazónicas? ¿Se ha estudiado si la infraestructura ferroviaria puede tener operaciones mixtas con el transporte de mercancías, o si es necesario tener fajas transportadoras exclusivas de mercancías?”
Así como el tema logístico, considero importante considerar también la matriz energética de los sistemas de transporte y el impacto ambiental de la infraestructura y operación que estos necesitan. Sabemos que el Perú tiene ventajas sobre el uso del gas natural, así como para el desarrollo de la electro-movilidad, gracias a yacimientos de litio y a la generación de energía eléctrica mediante hidroeléctricas y captación eólica, además del potencial de una franja costera de 2000 km que permitirá la captación de la energía marítima. Dadas estas ventajas encuentro nefasto que no exista un vínculo claro entre políticas energéticas y de transporte, que permitan desarrollos no solo económicos si no también industriales, laborales y finalmente sociales y medioambientales.
La integración urbana de infraestructuras de transporte también trae muchas cuestiones y análisis que permitirían plantear algunas prioridades. En ese sentido, ¿Apostaremos por islas aeroportuarias poco compatibles con otros usos urbanos, pero con alta velocidad y seguridad? ¿O acaso podríamos evaluar velocidades variantes de sistemas ferroviarios con una excelente penetración y vinculación con áreas urbanas? ¿es que finalmente desarrollaremos terrapuertos y las carreteras serán infraestructuras necesarias en un horizonte medio que luego se transformarán? Estas condiciones también modelan nuestras ciudades y con ella generan oportunidades de desarrollo o hinterlands con degradación urbana.
El Perú en su etapa prehispánica, con un respeto intrínseco sobre la naturaleza, desarrolló el Qapac Ñam, el cual conectaba en el eje norte-sur los andes, así como un eje paralelo que conectaba la costa. De igual manera estaban los ejes transversales este-oeste, los cuales seguían las posibilidades topográficas/orográficas sin afectar el suelo cultivable o de producción (bien escaso en los andes donde el territorio plano no es vasto). El Qapac Ñam era un sistema de producción, un sistema político, un sistema administrativo y un sistema de movilidad, que vinculaba muchas actividades, muchas necesidades y muchos pueblos. Hoy teniendo tanta información, recursos, y nuevas posibilidades tecnológicas, tenemos la responsabilidad de tener una respuesta que haga honor a los logros y desarrollo de nuestros antepasados. En ese sentido, debemos trabajar en la integración del territorio, la vinculación de actividades sociales y productivas, y el control político-administrativo de nuestras riquezas; con el fin de elevar la calidad de vida de nuestra sociedad, siempre teniendo en mayor consideración la inclusión y la sostenibilidad mediante la mejora de la accesibilidad y la movilidad.
“(…) debemos trabajar en la integración del territorio, la vinculación de actividades sociales y productivas, y el control político-administrativo de nuestras riquezas; con el fin de elevar la calidad de vida de nuestra sociedad, siempre teniendo en mayor consideración la inclusión y la sostenibilidad mediante la mejora de la accesibilidad y la movilidad.”
Al fin aparecen cerebros que procuran un desarrollo integral de nuestro país, el Peru 🇵🇪.
He esperado, pacientemente, la aparición de un profesional o grupo profesional en materia de desarrollo nacional que, a Dios gracias, me entero que ya apareció (aparecieron).
La infraestructura de desarrollo es fundamental, la columna vertebral de una nación. Casos: USA y ahora China, en pleno proceso.
La idea planteada por el arquitecto Soldevilla es muy clara, concreta y es cuestión de plasmarla y ejecutarla, oportunamente.
Felicito al arquitecto y al grupo que lo acompaña.
Esperemos la idea se concrete, a pesar de las vicisitudes.
Gracias por sus palabras Sr. Castillo. Mientras seamos más quienes promovamos este tipo de reflexiones, mayores posibilidades de concreción tendrán.
Reciba un cordial saludo, y esperamos seguir teniéndole como lector.
Aldo Facho Dede.