Por Aldo Facho Dede, arquitecto urbanista.
24/10/2022
El desborde de la informalidad en la generación de nuevo suelo urbano ha hecho que la titulación sea la única política de vivienda para los sectores más vulnerables, sirviendo muy bien como promesa de campaña y mejor como negocio para traficantes y mafiosos.
Por Horacio Núñez Timoteo, arquitecto urbanista.
La actual crisis sanitaria y climática, así como la desigualdad social, constituyen las mayores evidencias de la insostenibilidad de los modelos de desarrollo y la construcción social del riesgo en sus diversas dimensiones.
La pandemia del COVID-19 ha desnudado las enormes debilidades y limitaciones que tenemos como Nación. Nuestras ciudades, como construcciones sociales que son, han sido uno de los escenarios donde se han evidenciado con mayor fuerza el egoísmo e indiferencia que nos lastran, así como la solidaridad y la esperanza que nos unen. Lamentablemente, las brechas generadas por lo primero se han tornado, en algunos casos, infranqueables, mostrándonos los grandes retos que, en materia de urbanismo, tenemos que asumir para que la “nueva normalidad” sea más justa e inclusiva que la previa a la pandemia.
Por Fernando Poma Rozas, arquitecto.
En las últimas semanas, tras un intento más de cambiar la zonificación de las tierras agrícolas del valle de Lurín (ciudad de Lima) a usos residenciales y comerciales, se ha puesto en discusión los diversos intereses que se tiene respecto al suelo urbanizable en el Perú.
¿Cómo rentabilizamos el suelo agrícola o el valle propiamente frente a la informalidad y/o formalidad de los urbanizadores?
Por Belén Desmaison, arquitecta urbanista Barrio de Belén, Iquitos. Perú. Imagen: Matt Wootton Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para el 2050 habrá 250 millones de refugiados alrededor del mundo debido a los efectos del cambio climático. Por otro lado, sabemos que Perú, debido a su diversidad geográfica y …